Looking for Something - Capítulo 16: La luna, los tres guerreros y la sombra rubia
- Kyon Andres
- 16 mar 2019
- 8 Min. de lectura
Reino de Cristal, Castillo Cекрет
La enorme habitación cubría un área suficiente para albergar una decena de personas cómodamente. Las paredes estaban cubiertas por un papel mate en colores habanos con figuras geométricas repetitivas. El piso de madera reflejaba con claridad las enormes estructuras de madera que sostenían la edificación, definitivamente un lugar que estaba dirigido para la crema y nata de la sociedad de aquel planeta.
Sailor Moon se acercó al vidrio azulado de la ventana para observar el paisaje del lugar donde se encontraba, notó como una leve tormenta de nieve comenzaba a caer en todo el lugar. Pocas plantas y flores resaltaban del blanco y frío piso. Una manada de lobos de pelaje azul corría entre un bosque lejano. Dejó escapar un suspiro de su boca, extrañaba su hogar.
Su mente indagaba sobre como estarían sus padres y hermano. Antes de ir se había encargado con la ayuda de Fiura de borrar sus recuerdos por un período de tiempo, ya que, si algo le sucedía, prefería no tuvieran recuerdos. Giró ciento ochenta grados en su propio eje y miró la enorme habitación. La cama King size de la habitación lucía arreglada en todo su máximo detalle, sobre ella la pequeña Luna descansaba.
Tuxedo Mask había decidido ir a explorar un poco el lugar, a pesar de que sabían estaban entre aliados, preferían tener un mayor conocimiento del lugar ante cualquier eventualidad. Al final de cuentas estaban demasiado lejos de su hogar. La sailor se preguntaba para si misma si todos iban a ser de utilidad en esta batalla. El poder que Bos Namad había demostrado en su distrito, era mayor al de Galaxia.
Su mente le engañó con imágenes de seres poderosos que destruían todo a su paso, al final una gran figura sin forma consumía con rapidez a cada ser viviente. No podía ponerle una forma, pero sabía era la representación de Abaddon. Sacudió su cabeza con molestia para eliminar la imagen mental.
—Usagi…—declaraba Luna, pero silenció sus palabras—. Sailor Moon ¿Te encuentras bien?
La nombrada miró a la gata Luna, sus ojos rojizos la miraban fijamente desde la cama, su sueño se había roto.
—Sí —afirmó Sailor Moon con rapidez—. Solo pensaba en el lugar donde nos encontramos, parece a lo que conocemos, pero es tan distinto todo
—Lo he notado. En Juuban no existe tanta cantidad de magia o poder en el ambiente, aquí sin embargo es común. Sin embargo, he notado que no existe la luna en este planeta, y me preguntó cuanto afectará eso en nosotros.
—Mantenemos los recuerdos y creo que nuestras habilidades. A ratos quiero tomar esa nave y volver —concluyó Sailor Moon colocando su cabeza junto a la ventana.
Luna la miró y dando un bostezo se acurrucó al lado de la Sailor—. Estaremos bien. Estamos aquí porque debemos.
Sailor Moon acarició el lomo de Luna. Deseaba desde el fondo de su ser que tuviera razón.
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Todos los presentes hablaban al mismo tiempo, las palabras se cruzaban y perdían potencia en llegar al principal interlocutor. Intentó detener a todos para poder expresarse nuevamente, pero era imposible. Acomodó su cabello con la mano derecha y sonrió.
—¡Silencio! —gruñó Madame Margaret con malestar. Sus palabras tuvieron eco en la sala y cada uno de los presentes quedaron en silencio, nadie pretendía ir en contra de ella.
—Gracias Madame Margaret —expresó Ariadna brindando una sonrisa de amabilidad a los presentes—. La situación actual para la resistencia no es favorable. Sin embargo, el panorama comienza a mejorar. La búsqueda de la esencia es una de las prioridades que tenemos bajo la orden de los líderes. Ante ello se nos ha entregado recursos necesarios para lograr de forma óptima la misión.
—Las fuerzas de Abaddon han crecido tanto en número como en fuerza ¿En verdad tenemos la capacidad para hacerles frente y, sobre todo, ganar? —protestó un sujeto mayor de larga babar blanca y traje gris.
—Nuestras fuerzas han mejorado de igual forma. Todo depende de la estrategia y convicción que tengamos para realizarlo —interrumpió Dogson desde una esquina, sostuvo un libro entre sus brazos con fuerza
—Chad ubicó varias esencias antes del… —declaraba Ariadna con una larga pausa—. Desafortunado evento. Una de ellas que ya ha sido ubicada para su transporte, está en un lugar conocido como Sociedad de Almas. No hemos logrado recopilar información, por lo que niveles de poder, historia y situación dimensional son un desconocimiento por el momento
—La clave ahora es definir al grupo que enviaremos para la detección y extracción inmediata de la esencia —explicó Madame Margaret. Miró rápidamente a los guerreros del lugar esperando los primeros voluntarios
—¿Su poder es suficiente? —sentenció con desprecio el anciano
—¿Cómo puede ser tan…? —anunciaba Ariadna con molestia
—Por supuesto que es suficiente —interrumpió Tec. Las miradas de los presentes se posaron en el interlocutor. El hermano de Chad sonría con fuerza ante los presentes. Sus cabellos negros con mechones blancos brillaban ante la entrada de la luz solar de una de las ventanas. Vestía un pantalón deportivo negro con varios bolsillos, hacia juego con una chaqueta estilo militar color verde.
—¿Tú eres…? —preguntó el anciano con incredulidad. Lo miró de arriba para abajo y entornó sus ojos con molestia—. Solo un niño
—Soy el que cubrió su camino de huida cobarde ante el ataque de los ángeles. Mientras la burocracia escapaba con la cola entre las patas, nosotros luchábamos
—¿Cómo te atreves? —reclamó el anciano con molestia. Se levantó de su asiento y miró a Madame Margaret. —¿Cómo es posible alguien tan irrespetuoso se encuentre como parte de los guerreros para las misiones? Más aún cuando fue derrotado por un ángel
Madame Margaret lo miró con lástima. —Las decisiones que toman los líderes en cuanto a aspectos de organización o recursos, comprendo es tu campo. Sin embargo, estás haciendo el ridículo al querer mostrar tu ignorancia en público en temas de batalla
El anciano quiso replicar esas palabras, pero se detuvo, sabía que no era una buena idea ir en contra de Madame Margaret. Torció sus ojos y tomó asiento.
—¿Existe algún voluntario para esta esencia? —indagó Madame Margaret esperando una respuesta favorable
—Nosotros iremos —anunció Tec. A su espalda dos jóvenes dieron un paso. La primera de ellas tenía el cabello corto en un color plateado, llevaba un vestido plateado ceñido al cuerpo que caía de forma diagonal desde la cadera hacia la pierna derecha, en sus manos se observaba un abanico que lo usaba para generar aire a su rostro. La segunda chica era una joven de cabello largo en tonalidad carmesí, vestía una armadura pesada de un material visiblemente resistente. En la cintura estaba una espada gruesa de color rojo oscuro.
—Tec —murmuró Ariadna con sorpresa
—Rula —señaló Tec a la primera chica. —y Noriko, tenemos experiencia en batalla contra los aliados de Abaddon. Además de nuestro estilo militar para las misiones. Sin embargo, al ser un lugar grande el que tenemos que cubrir para ubicar la esencia. Sería prudente que el grupo sea mayor.
—Puedo ir con ustedes —anunció Shinji colocando el rifle sobre su hombro. Deseaba con todo su ser recuperarse de lo que sucedió en la anterior misión.
—Y nosotros —continuó Bulow junto con Fiura, Hisako y Giselle.
—¿Todo el grupo? —murmuró Madame Margaret para sí misma. Una sonrisa se dibujó, era un buen grupo.
—Ocho personas —completó Ariadna—. Suena a un buen grupo
—Diez —interrumpió Rula
—¿Diez? ¿De que hablas? —Indagó Madame Margaret
—No creo estén poniendo de lado a quien descubrió todo lo relacionado a la esencia ¿cierto? —
—¿Acaso Chad…?
—Mi hermano está viniendo y acompañado de alguien. Lo podemos sentir.
—¿Cómo pueden saber eso? —
Tec, Noriko y Rula mostraron su antebrazo izquierdo. Ahí se observaba un tatuaje arcano similar.
—Informa del nivel de vida y su conexión con los que tienen el mismo tatuaje —respondió Dogson las dudas de los presentes. —Es un tipo de tatuaje muy antiguo
—Y la razón por la que sabemos viene para acá. Quizá es momento de iniciar los preparativos para ir a esa dimensión, y de paso se inicie la investigación de las demás esencias. No podemos perder tiempo —finalizó Tec
—A la orden, jefe —murmuró Madame Margaret con sarcasmo
—¿Deberíamos decirle de la comunicación de ese tal Eriol? —susurró Fiura a Hisako
—Esperemos un poco más de tiempo. Si lo que nos dijo es real, aun no es tiempo.
—¿Qué sucederá con las sailor? —inquirió Shinji con interés—. Todos ellos habían venido de su dimensión para ayudar, no consideraba estarían felices de ser dejados de lado ante la batalla y decisiones
—Tengo una misión específica para ellos. Igual creo aun necesitan entrenar para tener mejores posibilidades. Junto con Dogson y Ariadna, nos encargaremos de eso —concluyó Madame Margaret
Los murmullos comenzaron en la sala. Las decisiones unilaterales a las que, Madame Margaret estaba acostumbrada a tomar, causaban molestia en algunos de los guerreros, líderes y aliados de la resistencia. Sin embargo, ninguno de ellos tenía el coraje alguno para enfrentarle directamente.
La Tierra, Tokio-3, Instalaciones de NERV
Ayanami Rei caminaba lentamente por las frías y metálicas instalaciones, su cabeza mirando al frente no mostraba reacción alguna. Le habían llamado para pruebas básicas con el EVA 00, sus pasos iban al compás de los segundos, de improvisto un fuerte sacudón la absorbió de su trance, observaba como en todo el lugar las cosas empezaban a caerse, una mano se colocó en su hombro derecho llamando su atención y volteando para encontrarse con el rostro de una joven de cabello azul violeta, Misato Katsugari.
—Al parecer los temblores no han cesado, será mejor llegar pronto al lugar de destino —declaró Misato tomando del brazo a la chica y corriendo. Al llegar al centro estaban ahí un grupo de científicos.
—¿Algo bueno? —preguntó Misato al llegar
—No —declaró una científica rubia. —Tanto Shinji como Asuka y Tōji no pueden sincronizarse con sus respectivos EVAS— terminó su frase, de inmediato miró a la joven recién llegada. —Rei por favor dirígete a tú EVA
La chica obedeció caminando lentamente
—¿Acaso notas a Rei un poco más distante que de costumbre? — declaró la científica de cabello rubio, su mirada se posó en los ojos de su compañera
—No —contestó Misato mientras reía tontamente
—Realicen la conexión con el EVA 00 —declaró una voz en el lugar
Rei caminaba lentamente hasta el frente de su imponente EVA, estaba por entrar al mismo, cuando una sombra pasó sobre su cabeza y colocando sus garras en sus hombros la elevó al aire. Los gritos de todos en la base no impidieron ello.
Reino de Cristal, Exteriores
Una fuerte ventisca de nieve azotaba todo el reino con fuerza. En las afueras del castillo principal, se ubicaba una nave de mediano tamaño, su estructura metálica empezaba a ser pintada de blanco por la nieve.
Fiura caminaba hacia la nave principal, a sus espaldas Bulow, Hisako, Giselle y Shinji la seguían de cerca. En la entrada principal Tec y las dos jóvenes les esperaban. Todos ellos vestían unos largos abrigos de tela en color negro.
Bulow quedó en silencio al notar una figura a un costado, con sorpresa y un timbre de voz alto pronunció. —Orchid
La princesa de Gamta los miró con recelo. Los recordaba de la batalla en su planeta, antes de todo lo que había sucedido, sentía una mezcla de tristeza y emoción al verlos.
—¡Me alegra ver que te encuentras bien! —enunció Giselle al observarla, tuvo el impulso de acercarse donde la joven, pero decidió ser prudente.
—Gracias. Es bueno verlos a ustedes. Sé que han tenido que enfrentar bastantes problemas con las fuerzas de Abaddon —
—¿Van a seguir conversando? —se quejó Chad desde el interior de la nave. Su voz causó un sobresalto de emoción entre los cinco guerreros, definitivamente sentían que un grupo tan numeroso y con una variedad increíble de habilidades auguraba una mayor probabilidad de éxito.
La nave emitió varios sonidos provenientes del motor arcano. Los nueve guerreros ingresaron a su interior con rapidez y emoción. Esta vez estaban enfocados en conseguir la esencia a cualquier precio.
En el exterior del castillo uno de los nuevos líderes de la resistencia observaba como la nave iniciaba sus protocolos de transportación dimensional. A su costado un alto mando militar lo miraba con interés.
—Avisa al gran Abaddon de que sus planes marchan a la perfección. La caída del reino de cristal es inminente.
El militar asintió en silencio y desapareció entre las paredes del castillo. No importaban los esfuerzos de todos ellos. Abaddon siempre estaba un paso por delante. Sonrió con placer para completar su misión de mensaje. Había olvidado enfocarse en todo tipo de presencia a su alrededor, y por ello, una joven de cabellos rubios lo observaba entre las sombras. Un error no calculado.
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