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Looking for Something - Capítulo 10: La ubicación de la esencia

  • Foto del escritor: Kyon Andres
    Kyon Andres
  • 1 dic 2017
  • 10 Min. de lectura

Distrito Juuban, La Tierra.


Los disparos del rifle fusionado chocaban contra los edificios y el piso a gran velocidad. Por su parte Bos Namad se limitaba a esquivarlos, la velocidad de los ataques era superior. La fusión realizada del rifle con la anatomía de su contrincante suponía un nuevo nivel en su poder.


—¿Harás algo más aparte de esquivar todos mis ataques? —recriminó Shinji con un tono burlón, acto seguido disparó cinco veces seguidas hacia su enemigo. Las cinco balas chocaron contra unos escombros cercanos, Bos Namad observó cómo había fallado el ataque, pero antes de poder hacer algo, las balas brillaron y explotaron, causando que fuera lanzado varios metros.


—Me alegra ver has mejorado desde la última vez, Shinji —declaró Bos Namad colocándose de pie—. Es hora de terminar esto, ya me aburrió


Shinji disparó dos veces más, pero las balas fueron cortadas por la espada del enemigo—. Casta Navarra


Al terminar de pronunciar esas palabras, una ráfaga energética roja se generó en sus manos y salió disparada, en el camino tomó la forma del rostro de un toro. Shinji extendió su rifle inmediatamente y creando una esfera gigante de energía azul gritó—. Grande implosione.


Ambos poderes chocaron en el aire generando una gran onda expansiva que lanzó por los aires a escombros y objetos. Hisako se ocultó tras una pila de escombros para protegerse del mismo. Por su parte Mercury y Sailor Moon arrastraron el cuerpo inconsciente de Venus hasta el interior de un edificio.


Una gran hilera de polvo invadía cada espacio de ese lugar. Las miradas de Shinji y Bos Namad se encontraron. Los ataques habían sido repelidos, Bos Namad estaba sorprendido por ello, pero notó que la respiración del contrincante estaba agitada, no estaba acostumbrado a usar tal cantidad de reiki.


Bos Namad comenzó a generar una gran cantidad de esferas de energía que disparó hacia sus enemigos. Shinji comenzó a esquivarlas rápidamente, pero con cada segundo que pasaba, eran más las que aparecían. Una de gran tamaño se dirigía directamente hacia él, con su rifle disparo hasta desintegrarla, sin embargo, ese descuido causó varias de las esferas chocaran contra su cuerpo lanzándolo al suelo.


El arcano sin perder tiempo generó una ráfaga de energía en forma de espada que apuntó a su enemigo y disparó. La ráfaga salió a gran velocidad antes de ser desviada por dos cadenas. La energía chocó contra el piso. Bos Namad regresó a mirar con molestia, Hisako había detenido su ataque fulminante.


—No te olvides de mi presencia, podría ser un grave error —sentenció Hisako


—No se repetirá —anunció Bos Namad. Acto seguido a una gran velocidad se impulsó hacia Hisako con su espada, su deseo era cortarle en varios pedazos.


Hisako extendió ambas cadenas con furia para detener a su enemigo. El arcano desvió una a una las cadenas con su espada, para llegar a tener frente a Hisako. La chica sonrió y causó una explosión en sus ojos, lo que determinó que Bos Namad fallará su arremetida.


—Es hora de terminarlos


Sailor Moon saltó al terreno de batalla con sigilo, entonces tomando su cetro empieza a girarlo hasta convertirlo en un báculo. Colocándose en una posición estratégica apuntó al enemigo—. Por el Poder del Cristal de la Luna Plateada


Bos Namad regresó a mirar al escuchar la voz de la joven, pero era tarde, observó una luz amarilla que salía del báculo y lo golpeaba de frente. La luz desgarró parte de su traje, pero no tenía ninguna herida externa. Observó cómo Sailor Mercury se colocaba junto a la joven. Tomó su espada con fuerza para arremeter cuando sintió un dolor intenso en su cuerpo, su mano dejó de responderle por un segundo y sintió como una brasa quemaba su sangre.


Hisako y Shinji notaron esos síntomas en su enemigo. Ambos miraron a Sailor Moon, la chica sostenía su báculo y miraba con enojo al enemigo. Las preguntabas inundaban su cabeza, ¿Quiénes eran esas chicas? ¿Acaso ese poder con escasez de reiki había dañado a Bos Namad?


—Pequeña mocosa, te arrancaré la cabeza


Sailor Moon quitó su rostro de enojo y dio varios pasos para atrás mientras gritaba con terror—. ¡Nooo! —. Sailor Mercury se colocó frente a la sailor para protegerla.


Los dos guerreros de la resistencia estuvieron por caerse al piso al escuchar esa frase, definitivamente este era un planeta extraño. Shinji miró a Hisako de reojo y con movimientos de cabeza trazaron un plan.


Mercury observó lo que hacían los dos guerreros y comprendió el plan, podía ayudarlos. Chocó su mirada con la de ellos y asintió.


Sailor Mercury se adelantó, llamando la atención de Bos Namad. El mismo que tomó su espada preparado para recibir un ataque, su hombro derecho estaba adormecido por el ataque recibido. Mercury extendió su mano generando una esfera de color azul—. Burbujas de Mercurio. ¡Estallen!—. Al terminar de gritar su ataque, la esfera salió disparada y se dividió en un sinnúmero de burbujas, las mismas que estallaron y crearon una niebla totalmente espesa.


Bos Namad observó cómo todo a su alrededor desaparecía entre la espesa niebla, acto seguido notó como Hisako y Shinji habían ocultado su reiki. Arremetió con ataques de energía a distintos ángulos, sin efecto alguno. La niebla no se dispersaba. Empezaba a odiar a esas mocosas.


Araneus Proteica—declaró la voz de Hisako entre la neblina.


Bos Namad tomó su espada con fuerza, pero antes de poder realizar algún movimiento, una punta de flecha de la cadena de Hisako atravesó su brazo derecho. Bos Namad cerró sus dientes ante el dolor, dirigió su espada hacia la cadena, en ese instante la otra punta de flecha atravesó su muslo izquierdo. Antes de poder reaccionar las mismas flechas siguieron moviéndose y atravesando su cuerpo en 8 posiciones adicionales.


Bos Namad soltó su espada del dolor, observaba una flecha pasando por su rodilla y seguía por su abdomen, estaba atrapado en las cadenas, las mismas que parecían una telaraña, y él era la presa.


Shinji se materializó al frente suyo y notó el placer en el rostro de Shinji. El guerrero extendió su rifle y con fuerza gritó—Implozia


El rifle generó una onda que chocó contra el arcano, el mismo que fue lanzado al suelo, sin embargo, las cadenas no se movieron ni un milímetro. La sangre salpicó al rifle y rostro de Shinji. Bos Namad al chocar con el piso causó un gran estruendo.


Dimensión XXVII, La Tierra


La nave espacial que se encontraba en la órbita de la Tierra era un acorazado de metal plateado, el sol con sus rayos le proporcionaba un aspecto intimidante. Los habitantes del planeta observaban aterrorizados en su cielo la imponente estructura.


Algunos días terrestres atrás, las fuerzas de Abaddon habían llegado hasta esa dimensión con una misión específica, recolectar una parte del flujo de poder del núcleo del planeta. Tras conversar con algunos líderes mundiales, la respuesta fue negativa y con tintes bélicos defensivos.


Las fuerzas de Abaddon habían brindado a los líderes setenta y dos horas terrestres para reconsiderar su decisión, caso contrario se tomaría el flujo de poder a la fuerza. La hora tope estaba llegando.


—Señor, la hora está por concluir ¿Cuáles son las ordenes? —indagó un soldado


Adrián lo miró con indiferencia—. Tendremos que esperar un poco más, cuando llegue la hora ellos mismos se destruirán.


—¿A qué se refiere señor?


—Los habitantes de este planeta viven en la era atómica, esa era que tuvieron los habitantes del planeta Tierra de nuestra dimensión hace algún tiempo. Se creen muy poderosos con sus armas atómicas, como las llaman.


—¿Cree que usarán las mismas para atacarnos?


—No, su rango de alcance no está hasta el espacio y si lo lograrán, la realidad devolvería sus misiles hacia la tierra. La desconfianza es quizá el peor defecto de los humanos, en cualquier dimensión. No sólo desconfían de nosotros, sino de ellos mismos, tienen las ideas de que otros países procederán a cooperar con nosotros


—Y efectivamente sucedió eso…


—Así es soldado, sin embargo, la cooperación que buscan es para tener el control del total del planeta, algo que será desestimado una vez el plan de Abaddon entre en marcha.


—Señor —anunció una joven en una cabina—. Notamos la presencia de acción bélica atómica en el país aliado ¿Cuáles son las órdenes?


—Esperar


—¿Por qué ellos iniciarían un ataque hacia nosotros?


—No es hacia nosotros, una vez acordamos no hacerles daño, ellos han tenido la fantasiosa idea de tener inmunidad. Por lo que estarán atacando a un país enemigo, lo que causará se responda con un contraataque similar.


—Iniciando una guerra entre ellos


—Así es. Pero hay un problema, cuando inicias una guerra con esos juguetes y no calculas todo con tranquilidad, podrían generar un error. ¿Qué sucede si uno de esos misiles choca contra un país equivocado? ¿Qué sucede ahí?


El soldado lo miró con interés—. Se iniciaría un ataque de todo contra todo


—Efectivamente. Una vez ellos queden reducidos a la nada, procederemos a recuperar el flujo


—¿No hubiera sido más rápido efectuar un ataque por nuestra cuenta?


—Quizá —respondió Adrián mirando por la ventana como un misil se elevaba por los cielos terrestres y se dirigía a su objetivo. Sus ojos brillaron al notar otra luz en el otro extremo del planeta—. Sin embargo, es preferible mantener el sentido de nuestra promesa ante la gente.


Los soldados se acercaron a las ventanas y miraban como una gran nube de poder atómico se generaba en un punto del planeta, acto seguido cientos de luces se prendieron por el planeta. La extinción de la vida había comenzado.


—Muchos seres que no tienen el control perecerán —anunció la oficial


—Serán regresados una vez Abaddon inicie su plan. Todos los que han caído en batalla serán regresados.


Los soldados sonrieron ante esa promesa. Las nubes y columnas de fuego inundaban el planeta, los mares se movían agitados y la geografía del lugar cambiaba drásticamente.


—Eso sucede cuando pactas un plan para que no te ataquen, pero te olvidas de poner una cláusula que solicite les defiendas.


El planeta Tierra moría con cada misil que chocaba, pero Adrián no sentía lástima por ellos, después de todo ellos mismo habían construido su destrucción.


Tomoeda, La Tierra.


El grito de la chica fue tan fuerte que todas ser vivo en las manzanas adyacentes era capaz de escuchar. El único problema ante la situación, era que la mayoría de seres humanos había muerto para ese instante.


—¡Naoko! —gritó una niña de cabello castaño, vestía un traje rosa y un báculo del mismo color en su mano. Llegó a toda velocidad donde la chica, pero estaba completamente muerta, los lentes que alguna vez sirvieron para leer los libros de misterio, ahora eran trizas tras el fuerte ataque.


—¿Cómo te atreves? —gritó la chica, de su traje tomó una carta y mostrándola al enemigo gritó—. ¡Fuego!


Una misteriosa jovencita rodeada en fuego apareció inmediatamente, miró al enemigo con molestia y se dirigió para atacar con potencia. El enemigo era un sujeto alto, llevaba un smoking de color negro y guantes de cuero del mismo color en las manos. El observar a la muchacha rodeada en fuego no causó ninguna inmutación en él.


La joven invocada se lanzó al ataque rodeando con rapidez al sujeto. El sujeto movió su mano de forma circular, la chica de fuego profirió un grito ahogado y desapareció. La carta cayó al suelo dividida en dos partes.


—Sakura —gritó un joven de cabellos de color plata que aparecía, en su espalda llevaba unas alas. Junto a él estaban un león amarillo que poseía un aura de fuego.


—¡Yue! ¡Kerberos! —declaró la chica mirando a sus guardianes.


Dos carros de color negro aparecieron por el frente, Sakura los observó y los reconoció de inmediato. Una de las puertas se abrió y bajo una joven que se acercó


—Sakura ¿estás bien? —preguntó rápidamente mientras le abrazaba


—Tomoyo —dijo sorprendida—. ¿Qué haces aquí? ¿Dónde está tú madre


Tomoyo dejó de abrazar a su amiga, su cabeza cayó pesadamente en sus hombros y sus ojos empezaron a derramar lágrimas—. Muerta


Sakura se quedó paralizada ante la noticia. En ese instante escuchó un quejido. Al regresar a ver, observó a Yue ser atravesado en la garganta por el enemigo con una katana delgada. El león se lanzó al ataque, pero el enemigo lo detuvo por la cabeza con una sola mano. De un rápido movimiento arrancó la cabeza del animal y la lanzó al suelo.


Sakura estaba temblando de horror ante esas imágenes. El enemigo se alzó al cielo mientras convocaba algunas bolas de fuego que lanzó nuevamente sobre todo Tomoeda.


—Sa…ku…ra —dijo una voz entrecortada entre los escombros. La nombrada regresó a ver para encontrar a su hermano agonizante. La chica se lanzó donde su hermano para ayudarle, cuando escuchó el grito de su amiga al ser cortada en dos pedazos. El enemigo lanzó una bola de fuego hacia su hermano, el cual empezó a arder entre gritos de dolor.


Los gritos de su hermano eran insoportables, Sakura quería hacer algo, pero estaba paralizada. El enemigo se colocó al frente y blandiendo su espada le dio un corte a la joven.


—Este lugar está preparado para la llegada de Abaddon —completó dirigiéndose al edificio objetivo, en su camino observó la cabeza del león, de un fuerte golpe con su pie lanzó la cabeza del animal al fuego del lugar.


Distrito Juuban, La Tierra.


Sailor Mercury dispersó una parte de la niebla para observar a su enemigo, entonces escuchó el grito ahogado de Sailor Moon. El cuerpo de Bos Namad estaba tendido en el piso, desgarrado y dejando ver algunos de sus órganos internos, las cadenas lo habían rasgado como hoja de papel, su cuerpo estaba tendido sobre una gran cantidad de sangre.


Shinji e Hisako se colocaron junto a las dos sailors. Bos Namad intentaba decir algo, pero la sangre salía de su boca


—Lamentamos haber tenido que hacer eso, pero tú hubieras hecho lo mismo si la situación fuera diferente. ¿Dónde está la esencia?


Bos Namad escupió sangre y río por un segundo antes de atorarse en su propia sangre. Tosía con dolor, las dos sailor apartaron la mirada, no estaban acostumbradas a ese nivel de violencia—. La esencia… ya la tenemos


Shinji sintió un escalofrío al escuchar esa noticia.


—Luchaste con ferocidad, ¿algún último deseo? —indagó Hisako con desdén


—Sí —declaró Bos Namad con mayor control en su voz—. ¡Revolución Arcana!


Los dos guerreros de la resistencia intentaron hacer algo, pero una corriente de viento los lanzó junto a las dos sailor scouts contra los escombros. Después de eso reinó el silencio.


Shinji ayudó a levantarse a las dos sailor. Hisako sostenía sus cadenas con ferocidad.


—¿Qué es revolución arcana? —indagó Mercury


—Eso —señaló Shinji a una masa que se observaba tras la neblina.


Las dos sailor quedaron atónitas al observar una masa que se movía y era notoria aún tras la neblina.


Se escuchó el sonido ronco de un animal y entonces un soplido que dispersó totalmente la neblina ante la sorpresa de Mercury. Al frente de ellos se encontraba un toro con pelaje negro brillante, debía medir mínimamente sus veinte metros de alto. Sobre el animal se ubicaba Bos Namad, su pantalón del traje estaba rasgado y mostraba su piel, la parte del pecho estaba descubierta mostrando sus músculos.


Ambas sailor estaban atónitas al notar que el enemigo no poseía un solo rasguño, se había curado totalmente de las heridas.


—Entonces mis queridos amigos, es hora de jugar al juego de supervivencia. Quién gane se llevará esto —comentó mostrando un rubí de color rojo intenso


—¿Acaso eso es…? —indagaba Hisako


—La esencia —respondió Bos Namad; en ese mismo instante el toro resopló con fuerza y furor

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